Es maravilloso poder sentarme junto a mi ordenador y leer sus comentarios. Es así como pequeños regalos que Dios ofrece a mi vida por medio de ustedes. Cada día que puedo tomar este tiempo, orar y tomar mi taza de café y comenzar a hacer que mis dedos empiecen a bailar junto al ritmo de este teclado, es un reto pero a la vez un divino placer poder llegar hasta tantas personas iguales que yo. Creados por nuestro divino señor Dios, personas maravillosas, únicas, diversas en sus formas creativas de hacer las cosas.
Si que me lees, esta carta es para ti. A tu alrededor hay miles de personas que pasan a tu lado, cada una con un pensamiento distinto al tuyo, pero aun así no deja de ser tu prójimo, a quien debes compartirle un pedazo de ti, de tu alegría, de tu sonrisa, de tus bendiciones. Somos tan parte del otro, que a veces hasta cuando estas triste, el otro lo persibe, o si estas preocupado o talvez enojado.
Seamos cuidadosos con lo que transmitimos. Siempre procura dar lo mejor de ti, alguien mas te lo agradecerá.
Vamos comienza en compartir alegrías, esperanza. Ya demasiada mala vibra hay por doquier
, el mundo necesita gente como tu. Con una mente positiva.
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