lunes, 16 de mayo de 2016

El valle de los huesos secos.

Se que esta es una de las porciones mas mencionadas de la biblia, Ezequiel 37:1-14. El profeta mismo habla sobre su experiencia vivida: la mano de Jehova vino sobre mi y me llevo en el espíritu…me dijo profetiza.
En el tiempo de angustia, esa sensación de impotencia y temor suele ser poderosa. Aunque tengamos palabra de parte de Dios y promesas, hasta se nos hace difícil, no solo recordar esas promesas, no solo declararlas, sino el creer que así sera hecho y vivir por ella.
Jehova mismo llevo a Ezequiel al lugar que quería y le dijo: profetiza sobre estos huesos secos y vivirán. Muchas veces el Señor nos lleva al lugar que El quiere que estemos o en alguna situación para que allí vivamos por fe, creyendo en El. A veces el mismo Dios nos lleva a cualquiera que sea tu valle de huesos secos, quizás te encuentres en un desierto, un lugar difícil para ti, pero es solo para recordarnos que debemos vivir confiados en El y que en su palabra hay poder.
Cuando declaras una palabra, debes de creer que conforme a tu fe sera hecho. En tu boca hay poder y debemos declarar vida a favor de nosotros y de todos aquellos que estén a nuestro alcance. No importa cual sea la situación difícil en tu vida, tu casa, tu familia o en tu trabajo, puedes con tan solo una palabra de fe, cambiar la atmósfera que te rodea. Aunque no lo veamos, debemos creer en nuestro espíritu, que el milagro sera hecho y declararlo, en el nombre de aquel que es sobre todo nombre,el nombre de Jesús.
En el Señor tenemos renovación de Espíritu.